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El Último Latido

Si tan solo la oscuridad dejará de llamarme, en mi último latido, si solo el filo de aquella voz no me cortase tal vez podría avanzar en mi vida. Pero no, siempre es lo mismo es como si mis pies estuvieran sujetados al piso y mis brazos fueran halados por manos que salen de la oscuridad.

Temor

Es la primera palabra que entra en mi cabeza seguido por una gran cantidad de imágenes de mi pasado y no solo eso también de momentos históricos donde el temor ha rodeado vidas.

Paran. Detrás de mí la oscuridad pero adelante se forma otro ambiente, es una fiesta parece de otro siglo. Lo mismo que me agarra me lleva delante de algunos de los invitados, todos llevan mascaras. Hipocresía. Es la segunda palabra que ataca mi cabeza. En el salón algunas mascaras desaparecen para mostrar la cara de todos aquellos que en mi vida han sido hipócritas. Grito. Pero nadie me escucha.

¡¡¡PUM!!!

Un ruido asesino llenó el aire. Es el primer ruido, al segundo moriré.

Todos desaparecen solo queda una gran lámpara de distintos cristales, desde la distancia en la que me encuentro asemeja un arco iris. Parpadee una vez. Al volver a abrir los ojos tenia la lámpara frente a mi cara . Al recorrer la lámpara, en cada cristal aparecen acontecimientos históricos, vidas y experiencias cada una es mas rara y distinta de la otra pero hay un solo aspecto concreto. Interés.

CUIDADO! cuidado cuidado, una voz retumbó desde las paredes, el pánico fluyó por mi cuerpo seguido por una gran descarga de adrenalina, estaba mareada estuve a punto de caer al suelo pero de nuevo ahí estaban esas manos sujetándome con más fuerza. SUÉLTAME! grite. Todo a mi alrededor quedo paralizado no hubo ningún sonido.

Sentí como el poder y la fuerza de mi ser recorría mi cuerpo misteriosamente sentía como mis ojos se tornaban negros o al menos eso era lo que yo sentía y con un solo tirón logre liberar una de mis manos así que supe que esto no me iba a vencer, logre liberarme totalmente y con toda esa energía que tenía dije

¡NO TE TENGO MIEDO!

Sentí que algo me estaba mirando pero no me importó, tenía la fuerza suficiente para enfrentarme con quien fuese necesario hasta que la vi. Primero fue una mujer y después fue un animal ambos igual de indefensos. Maldita sea! me dije para mis adentros. Esta cosa sabía jugar bien conocía todos mis aspectos y empezó atacando con mis Debilidades.

Sabía qué era lo que tenía que hacer pero no me lo permití, no iba a dejar que esta cosa me hiciera hacer cosas que me prometí jamás hacer. GRITE. La mujer me miro con una sonrisa malévola. Sonó algo detrás mío, voltee, no había nada, ya no había nadie.

¡HAHAHAHA!

Una risa fuerte invadió el lugar, mi respiración aumento. Detesto el miedo, me siento débil y accesible. La rabia recorría mi cuerpo. Mis manos se recogían poco a poco con fuerza formando con ellas dos puños, mi cuerpo temblaba.

Algo tomó mi cuello, lo apretó con fuerza, me levantó y me lanzó. Me levanté con toda mi fuerza. Esta cosa sabía que iba reaccionar de manera agresiva. Ataqué, golpeé todo lo que se me atravesó, no estaba razonando sentía como toda yo desaparecía en mí misma, en esta ráfaga de rabia y agresividad.

Sentía como iba muriendo lentamente, en mi último esfuerzo recordé una vieja enseñanza que un enemigo podía atacar a su enemigo y no pasaría mas allá, mientras que si ataca su mente tendría todo ganado. Intenté liberarme, no pude, intenté gritar no pude. Hice todo lo posible, nada funcionó.

Finalmente ante mi derrota caí al piso, cerré los ojos, todo a mi alrededor se tornó negro. Desperté. Me di cuenta de que todo había sido una epifanía de lo que yo había sido. Mi vida se reveló ante mis ojos y mi mente justo antes de escuchar el último latido de mi corazón.