Anulación de la bondad es una narración inspirada en La Caída de Albert Camus, en la cual, por medio de un cambio de roles entre Caín y Abel, hablamos de la humanidad, la figura de dios, la moral y lo existencial.
Anulación de la bondad
…soy, pues, partidario de toda teoría que niega la inocencia del hombre y de toda práctica que lo trata como culpable.
Albert Camus
Eran estos dos hermanos hijos de los primeros hombres. El primero estaba condenado a ser el malo y el segundo a ser amado por su corazón limpio. Caín, el primero, se hizo agricultor y cultivó vegetales, frutas y granos. Abel, el segundo, cuidó corderos para que fueran ovejas fuertes y le dieran un rebaño tan grande que desde el cielo pareciera un cultivo de nubes.
Un día ambos, buscando la aprobación y el cariño de dios, le llevaron regalos. Caín llenó la mesa vegetales y frutas, granos de la mejor calidad y Abel sirvió trozos asados de los mejores cortes de su cordero más grande.
Consciente de su propio plan y sabiendo que Caín era malo, dios observó la ofrenda, intentando mostrar agrado por Abel. Pero cansado como estaba, todavía adolorido por el trajín de la creación, se puso verde ante el aroma de la carne grasosa y se clavó sobre la tierra para vomitar, luchando para no cerrar los ojos y preservar el don de la ubicuidad.
Abel se marchó llorando un llanto que hizo que todos recordaran a Noé. Enojado por el desplante, arrastró la carne grasosa por todo el este del Edén y Caín lo siguió, cantando y haciendo malabares, saltando cerca de la tierra de Nod hasta resbalar con el rastro de grasa y llanto del hermano.
Inclinado todavía sobre el globo terrestre, dios se sorprendió al abrir los ojos y ver a Caín muerto y a Abel alejarse hacía el destierro que estaba escrito, correspondía al hermano. Todavía verde, mareado, tomó de la mesa unos limones que partió en dos, mientras se preguntaba, quién sería el culpable de lo que no vio.