¿Cuál es mi nombre? Es un cuento corto inspirado en La respiración cavernaria de Samanta Schweblin, que inicia situándonos en una calle mirando hacia una ventana donde una mamá formula una pregunta, para después ubicarnos en la ventana desde la cual se realiza esa misma pregunta.
¿Cuál es mi nombre?
Mi madre me pidió que le dijera su nombre. Estaba parada en la ventana, con su cara de osa polar, cuando me gritó: oye, fulana, ¿cuál es mi nombre?, mientras yo me alejaba tirándole besos.
Ella es una bromista de esa clase. Pero hoy que he vuelto a su casa y veo papelitos de colores por todo el lugar: en la cara de la nevera: nevera; en el lomo de la almohada: almohada, y en la punta de un zapato: zapato, he recordado el suceso.
La casa parece sola y mientras reviso papelito por papelito, también me parece extraña. Con todo marcado y nombrado, como una viejita millonaria tatuada con los personajes de Disney. También parece una casa triste; cosas de la decoración, diría mi madre.
La espero en la ventana a que regrese, y mientras espero, veo una muchacha que se aleja tirándome besos y le grito, sólo por jugar: oye, fulana, ¿cuál es mi nombre? Mientras lo leo en el papelito rosa que me quité de la frente.