Ray Bradbury ha trascendido inspirado a generaciones de lectores a soñar, porque se vale soñar, se vale viajar en cohetes. Porque se vale ir más allá, se vale pensar y crear.
Este escritor ha hecho posible calar en la meta de cineastas enfocados en la ciencia ficción y el resultado de esto, es el reflejo de que podamos ver películas cómo: star wars, jurassic park, entre otras.
Pero no vine hablar de películas de ficción “recientes” comparado con los años que llevaba Ray Bradbury escribiendo, sino por el contrario cómo estos sueños se vuelven una realidad a través del simple hecho de soñar.
Creer que todo es posible sin importar las adversidades y menos lo que piensen los demás.
Así transcurre uno de sus cuentos para esta ocasión EL COHETE escrito por Bradbury y las sensaciones producidas por este en mí, que aunque parece imposible, las oportunidades llegan a veces una en un millón, de cómo la imaginación puede generar ese poder de cumplir el sueño de conocer Marte, Júpiter y Venus.
También para soñar se necesitan metáforas, no importan las adversidades que se presenten en la vida, la premisa primordial es siempre seguir el sueño aunque en ocasiones se comente ¡Sólo los ricos tienen sueños y cohetes!.
Leamos algo de como las metáforas se hacen realidad
Pero sera que es posible que el amor por los hijos permita poder llevar a sus tres hijos con sólo $2.000 dólares ahorrados -en toda su vida- al espacio en los cohetes de los adinerados.
Los hijos de este hombre son conscientes que sus padres no tienen dinero para pagar este viaje en cohete, pero como lo comenté, esta vez es diferente. Porque Bodoni, padre de estos chicos, hace el sueño posible y les muestra el espacio en una sola semana cumpliendo el sueño de ellos.
Ahora, es posible que haya sucedido como en la ilustración del Quijote de Doré quien insinuó que el caballero andante nunca salió de su biblioteca, que todas sus aventuras ocurrieron allí, alrededor de sus libros y las letras.
Me despido con un fragmento de este viaje en un cohete viejo pero lleno de ilusión en dónde, por esta vez los sueños se hacen realidad.
Oh, no permitas que nada destruya esta ilusión durante los próximos seis días. Haz que el espacio vaya y venga, y que el rojo Marte se alce sobre el cohete, y también las lunas de Marte, e impide que fallen las películas de colores…
Fragmento del cohete de Ray Bradbury
