¿Cuál es mi nombre?
Mi madre me pidió que le dijera su nombre. Estaba parada en la ventana, con su cara de osa polar, cuando me gritó: oye, fulana, ¿cuál es mi nombre?, mientras yo me alejaba tirándole besos. Ella es una bromista de esa clase. Pero hoy que he vuelto a su casa y veo papelitos de colores…